Oh! My Hostel - Granada, Granada

Raquel N

Voy a contar lo que me pasó en este hostel, porque fue fuera de serie. Violencia verbal tremenda, como nunca pensé que se pudiera dar en un hostel. Básicamente, lo que ahí pasa es que la administradora, por ahorrarse unos euros, solo enciende la calefacción cuando ELLA tiene visitas hospedadas en el hostel. Por lo cual, cuando mi compañera de habitación le solicitó que por las noches encendiera la calefacción (a 0º en el invierno de Granada y por la que, además, pagamos porque viene en la habitación), ella no le dijo nada y se fue. ||||Así que yo, por las pocas noches que iba a quedarme, tomé uno o dos edredones de camas sin usar para no congelarme, puesto que lo único que dan por habitación como ropa de cama es una sábana y un edredón muy, pero muy delgado para ese invierno. Valga aclarar que yo intenté, yo misma (luego del intento frustrado de la compañera), pedirle antes por última vez que encienda la calefacción, pero simplemente me evadió. ||||Así pues, un día antes de que me fuera, la administradora descubrió el tema del edredón adicional que había tomado de otra cama y se lanzó a gritarme delante de la mujer de la limpieza, a viva voz, que "ella flipaba por lo que había hecho" y una innumerable lista de cosas... Le dije que no me gritara. Solo se exaltó más. Me dijo: "Sí! grito! grito!". Se sentía super orgullosa de tratarme de ese modo. En medio de los gritos, mentía y acusaba sábanas encontradas en el baño, inventaba cada vez un pretexto distinto para jamás encender esa calefacción... que yo había movido la manija, que estaba prohibido por ley encenderla "todo el tiempo", que si la noche anterior me había corrido del comedor (luego de ocuparlo por horas solo para sus amigos) había sido porque ya cerraba (mentira porque eran las 1030 pm y cerraba a medianoche). ||||En medio del maltrato, me metí al baño de la habitación como único lugar donde podía cambiarme, en lo que la chica de la limpieza se ocupaba de la habitación. La administradora me siguió y me tocó la puerta con violencia para que yo salga, así estuviera desnuda, porque ahora de pronto, decía, la muchacha necesitaba limpiar el baño. Cuando amenazó con entrar a la fuerza, salí y solo continuó con los gritos un momento más hasta que se fue. ||||Me sentí muy mal en ese momento. Eran mis vacaciones de fin de año, cortas pero abrazadas con ilusión. Yo viajaba sola y siento que eso le hizo sentir que podía abusar de su condición de administradora. Terminó opacando mis vacaciones, y, honestamente, generándome mucha repulsión al ver cómo ella buscaba la aceptación de políticos locales a los que estaba afiliada (a los únicos que les encendía la famosa calefacción...), y cómo ponía letreros en el lugar en los que decía que dizque estaba "libre de violencia machista", para uno obtener esto... violencia feminista. Manipulación. Mentiras. Maltratos. Y luego risitas estúpidas celebrándose ella misma sus propias maldades hechas a una clienta joven, muerta de frío por su mediocridad y negligencia, viajando sola. ||||Terminé mi estancia en un hospedaje mucho mejor e incluso un poco más barato. Se llamaba Broz. Este sí lo recomiendo. Un lugar mucho mejor montado y serio. ||||Cuídense y pásenla bien. Y ya saben... no confíen en nadie que desde un inicio les diga que ese no es hotel, sino hostel. Que la estancia tiene que ser corta. Que antes de la hora hay que dejar el comedor cuando vienen sus invitados. Que se mete a dárselas de política para robar más que calefacción y e intentar regular sus propias carencias. Que no es consecuente con nada de lo que dice. Gente que NO.

Valentina Bolloli

Hermoso hostel, la camara estaba impecable siempre al igual que la cocina en común. La encargada fue muy gentil y atenta desde el momento de la reserva.
La posición del hostel es excelente, hay bares por todos lados a los que llegas en 1 minuto, a la plaza nueva llegas en 15 minutos caminando y tienes muchas lineas de autobuses para llegar donde necesites.
¡Volveremos seguramente!

Rocío Campaña

Excelente hostal para quedarse en Granada: bueno, bonito y barato. Hay una cocina y nevera para compartir. Ubicación muy buen también.

Las habitaciones limpias y espaciosas. Además, las llaves son con clave, que te da más seguridad. Me pareció muy bien también que tienen un protocolo para violencia machista, algo muy importante en un entorno en el que viaja gente joven.

Lo único "malo" es que hay que subir las maletas por escalera, pero vamos, es uno o dos pisos. Por el precio, la calidad que recibes es increíble.

Maite la recepcionista es muy amorosa y te va a ayudar en todo lo que necesites. Estamos muy contentos con nuestra estancia!

Cindy Lopez

Pésimo servicio, son unos estafadores.
No se queden ahí. Háganse un favor, la habitación tenía pésimo olor, no habían toallas, ni a quien pedirlas, la “cocina” olía a muerto, en fin…

Heidy Lopez

no le doy 0 estrellas porque no se puede, un lugar muy sucio, húmedo, se veía que llevaba semanas sin limpiarse, la basura de la cocina olía a podrido, no habían toallas, no nos atendió nadie y cuando nos fuimos nos cobraron más de 30€ por daños que NO HICIMOS, pésimo lugar por favor no se queden ahí por ahorrar dinero

Jose González Iglesias

Lo que se espera de un hostel. Lo mejor su ubicación. Ambiente tranquilo y respetuoso. Fuimos un grupo de amigos y no hemos tenido ningún problema. Tienen una cocina compartida en la que puedes hacer tu comida o comer algo de fuera. Perfecto para gente que va de paso.Lo recomiendo 100 por 100

Maria Abela gil

Me cobraron 45 euros por una habitación sucia con litera el agua fría en pleno invierno encargada mal educada prepotente y antipática cobran las toallas a parte la primera vez que veo esto pero claro según la encargada somos unas catetas ... Y esto es un nuevo método moderno de cobrarte una noche donde sales con gripe directo a la farmacia pero claro no entiendo porque soy cateta y alas once de la mañana fuera porque ojo es un método nuevo de hostel como la película de miedo ? te matan de la peste

Raquel M

Me sentí como en casa. Muy acogedor. La cocina es genial: totalmente equipada. Tienes sitio para dejar tu comida en estanterías y tienen unas pequeñas pizarras para poner tu nombre y cuando te vas y también frigorífico para poner tus cosas. Muy buen ambiente. Me quedé mucho más de lo que esperaba. Y encima en pleno centro con todo al lado (supermercados, Corte Inglés, farmacias, todos los autobuses de asan por allí. Y la calle en sí es tranquila.