La Sauceda - Cortes de la Frontera, Málaga

Juan M. G.

Ideal para desconectar. Cabañas sin luz ni agua en el interior, tienen colchones, chimenea, mesas y sillas. En el exterior hay duchas, aseos, barbacoas y fuentes con agua. NO HAY COBERTURA

laure C.

Un sitio excepcional rodeado de naturaleza y con historia que no se tienen que olvidar. Para estar en contacto con la naturaleza , se respira paz .....volveré sin duda

Pablo F. B.

Un entorno maravilloso en plena naturaleza, para desconectar. Las cabañas son una cama y una chimenea, aunque hay baños e incluso duchas con agua caliente.

miguel A.

Bonito lugar para visitar si haces la ruta de la Sauceda al Aljibe. Incluso te puedes alojar en las cabañas rurales que hay.

JA M. T.

Lugar agradable para visitar y entrar en contacto con la naturaleza, poblado con historias y leyendas,

Isabel D. E. G.

No nos quedamos allí a dormir. Fuimos solo de excursión y es todo maravilloso. Importante llevar bastón para ayudar sobre todo en las bajadas. Es un paraíso. Merece la pena ir a conocerlo.

J. A. N. R.

Ya he estado en varias ocasiones. Un paraje estupendo, lástima la escasez de agua en arrollos por falta de lluvia, pero lo mejor es que es un sitio para desconectar. Cabañas a lo rústico sin Internet, ni electricidad, sin cobertura teléfono. Da alegría ver a mis niños jugar con sus amigos y divertirse sin un móvil en la mano. Pasamos dos días disfrutando a lo tradicional, conversando, de rutas, juegos de cartas etc

Laura M.

Nos ha encantado la experiencia. No hay luz, ni agua (solo en los baños comunitarios) y tampoco cobertura.. es un lugar idóneo para desconectar en plena naturaleza del día a día.

Cintia y Sergio han sido súper amables, atentos y ha sido un auténtico gustazo haber sido atendidos por ellos. Ojalá volver pronto y volver a coincidir con ellos ¡Hacéis un gran trabajo!

El único inconveniente que nos encontramos allí fue con una familia bastante numerosa que se dedicaron a formar mucho jaleo e incluso a poner música bastante fuerte con altavoces fuera de sus respectivas cabañas. Se les tuvo que llamar la atención y tuvieron que bajar el nivel de ruido que estaban haciendo.

Hay que ser muy conscientes de dónde se va. Aquello es un lugar para conectar con la naturaleza... Disfrutar de los pájaros, del sol, de la tranquilidad, de escuchar el paso del aire entre las ramas de los árboles, escuchar el río correr por lo que, desde luego, no es lugar para llevar un altavoz y hacer una fiesta.

A pesar de ello, que por fortuna estábamos bastante retirados de sus cabañas, la experiencia ha sido maravillosa y esperamos poder repetir en un futuro.

¡Muchas gracias por todo!