Hotel Rural Pantano de Burgomillodo - Burgomillodo, Segovia

kike P.

Un lugar muy tranquilo e ideal para ir con los niños.
En la granja lo pasan fenomenal, gracias también a Álvaro que hace que esos ratos sean especiales para niños y mayores.
Muy buena atención por parte de toda la familia, la comida casera de su granja y su huerta es espectacular.
La atención con los niños es maravillosa.
Las habitaciones acogedoras y limpias.
A quien le guste el senderismo hay infinidad de rutas para hacer, incluso con niños.
Sin duda un lugar para desconectar y también para volver pronto.
Gracias familia.

Viajero

Buscas, y buscas sitios que no te sientas proscrito ni seas rechazado por tener hijos, aquí sin embargo son muy bienvenidos. Lugar para ir a pasar unos días con tus hijos y disfrutar de su hospitalidad y su cocina. Por las tardes traen sus ponis para que nuestros hijos monten en unos animales amaestrados y tranquilos, para disfrutar muchísimo.

Edu G.

Fuimos a visitar las Hoces del Duratón y el hotel está en el lugar ideal, porque la ruta de senderismo sale del propio hotel !!

Fue una experiencia espectacular. Les ponemos 5 estrellas porque no se pueden poner 6.

El edificio es una casa antigua con mucho encanto al lado del Río y de la presa. Estuvimos en una suite dúplex con vigas vistas y la parte de arriba abuhardillada. Estaba decorada con mucho detalle y mucho encanto. Tiene ducha con hidromasaje que nos vino genial tras la ruta de senderismo.

Está regentado por una familia y nos trataron como su fuésemos parte de la familia. Álvaro es super servicial y atento, y María es una gran conversadora. Desayunamos y cenamos allí y pudimos probar la buena mano en la cocina que tiene Manolo.

Además tienen muchos animales, ¡¡incluso ponis !! y puedes interactuar con ellos. Nosotros no lo sabíamos pero Álvaro nos lo comentó y nos animamos a visitarlos. Es un plan fabuloso, y más si vas con niños.

Nosotros ya tenemos seguro que volveremos con nuestro sobrino.

Desiree D.

No existen estrellas para describir este lugar, es maravilloso desde que llegas se respira la paz, nada más despertarte ver el río no tiene desperdicio ninguno, el trato de la familia que lo regenta es excelente, y su amor por los animales se desprende a simple vista, y eso habla mucho de las personas, por no hablar de la comida es casera hecha con productos de su huerta por lo que no podeis imaginar el sabor de la comida... Los animales no pueden estar mejor cuidados tienen todo el campo para ellos, sin duda volveré y lo recomiendo a cualquier persona que quiera disfrutar de un fin de semana de paz y amor a los animales y sentirse como en familia

Juan G. C.

Un lugar acogedor, familiar, con muchos animales de granja. Ideal para venir con niños y que vean y alimenten a las gallinas, los patos y las cabras y conozcan a los ponis... Hay buenos paseos y actividades por los alrededores.

Julio R.

Hemos pasado un fin de semana con amigos y familia y ha sido una gran experiencia. Entorno espectacular para desconectar y el hotel acogedor y limpio. La comida muy buena: casera y abundante, relación calidad precio inmejorable. A destacar las actividades con animales, ya que al ir con niños se lo pasan en grande y viven una experiencia inolvidable. En resumen, muy agradecidos a Álvaro y a su familia por el trato recibido y la experiencia vivida.

Manu L.

Muy buen sitio para pasar un fin de semana en familia,tienen una granja que es una maravilla para los peques(tienen ocas,gallos,cabras,oveja,conejos les puedes dar de comer los ponis se enamoró mi hija de ellos jejeje una pasada.Es un alojamiento familiar y son muy majos te tratan como uno más.

Para repetir de nuevo 💯%recomendable.

Muchas gracias por este fin de semana maravilloso.

susana B.

Llevo llendo muchos años, empezé llendo con mi padre , seguí llendo con mi padre y su nueva familia. Y he terminado llendo con mi hija. Lo único q siento es no poder ir más veces. Y yo voy desde Zaragoza. María y su familia son adorables y te hacen sentir en tu propia casa.