HOTEL EL CORTIJO DE DAIMIEL - Ciudad Real, Ciudad Real

AngelTrinidad

A quien corresponda:

Somos un grupo enorme. Siempre hemos ocupado toda la casa. Creo que hemos ido ocho o nueve veces. No buscábamos nunca otro sitio... ni para variar. Nos encantaba el Cortijo y nadie se planteaba cambiar.

El lugar es estupendo. La casa está muy bien.
Pero los últimos años ya no es nuestro paraíso.
No sé si se debe a un cambio de propietarios, al cambio de guardeses o al cambio de las normas pero cada vez más problemas para todo.
Los precios han subido muchísimo.
Primero cerraron una cocina, después la suite ya no se alquilaba con la casa completa.
Tenían la mejor sala que hemos visto en una casa rural, con chimenea, con barra, con mucho sitio y muchos sillones... La cambiaron por una sala anodina allá donde Cristo perdió el gorro (para ser justos, ha mejorado la cantidad de utensilios de cocina y la pérgola junto a la barbacoa mola).

Pero lo peor las normas.
Normas para todo, para entrar, para salir, para mover las camas de los niños, para desayunar...
Para que te cojan el teléfono para reservar, para hacer algún cambio o para consultar algo hay que encomendarse al santo patrón de los hosteleros. La entrada y la salida tienen que ser puntuales como un reloj suizo. Jamás tuvimos que pagar por alargar un poco la salida del domingo...
Los guardeses no son muy amables.
Para nosotros, una pena porque nos encantaba el sitio y Manoli.
Es posible que lo que hacía ella no se pagara con nada, pero era un maravilla.

Jam G.

Muy buena experiencia, habitaciones espaciosas y limpias. El hotel en general está cuidado y es muy agradable y tranquilo. Los empleados son amables y atentos, pasamos un buen fin de semana visitando los alrededores. Muy recomendable

Eneida R.

Muy buen sitio para desconectar, preciosos alrededores. Buen trato de personal y buen desayuno. La única pega el no dejarnos al día siguiente quedarnos en la piscina ya que no la pudimos disfrutar por tener muy pronto visita a Las Tablas y sinceramente podrían habernos dejado como nos ocurre en otros hoteles siempre al día siguiente.

Infoser N. L. C.

Llegábamos tarde por imprevisto que y pese a tener todo pagado no hubo forma de que a las once de la noche simplemente nos abrieran e hicieran una excepción. O sea que te alojas y te sucede algo y no hay nadie para atenderte durante la noche?, aparte no nos han devuelto el dinero. Muy mal.

Pilar P.

Es un cortijo en medio del campo. El sitio es bonito, y está cuidado. Lo elegimos porque había piscina, fantástica y muy limpia, y en agosto es fundamental, con las temperaturas que hay.
Las habitaciones está bien, en cuanto calidad- precio, pero las toallas habría que cambiarlas (tienen agujeros) El resto muy limpio.
Lo negativo, pues siempre hay, que solo te dan desayuno.
Al estar alejados de los pueblos y en verano con 40°se agradecería que te pudieran ofrecer algo que tenga poco trabajo unos huevos fritos, o que lo tengan para calentar... pisto o un gazpacho... algo que no te haga salir a comer fuera, y luego por la noche, con mejores temperaturas, ya salir a cenar.
Como no lo sabíamos, llegamos a las 12:30, estuvimos en la piscina y a la hora de comer, nos ofrecieron de una nevera unos picos, un queso con un cuchillo de sierra y una latita de aceitunas. una lata de Coca Cola y un a Mahou de una máquina, y una botellita de vino pequeña que hubo que beber a morro. Creo que esto debería mejorarse y ganarían mucho.

Paula F. J.

Un hotel muy tranquilo y familiar. Las habitaciones están muy bien. Hay desayuno, no de buffet, pero más que suficiente. Te lo sirven a la mesa. Las trabajadoras super amables. El comedor se puede usar para cenar allí si lleváis comida, tiene un microondas y cubiertos. La piscina estaba súper limpia. Nos sirvió de base para visitar las tablas de Daimiel y Almagro.

Beatriz P.

Ha sido una estancia maravillosa, es un hotel entre viñedos, rodeado de una finca muy grande, las habitaciones son muy amplias y con una cama de 1,80 en la que he descansado genial, te ofrecen el desayuno gratis con la estancia.
No tienen servicio de comida, ni cena, nosotros cogimos este hotel algo apartado para descansar y salir todo el día para visitar las tablas ( que están cerca) y demás lagunas, por lo que comíamos fuera y por la noche, tienen un salón grande con microondas y menaje para poder cenar, lo que compras se puede guardar en la nevera de la habitación y puedes sacar refrescos y demás en las máquinas que tienen.
No me quiero olvidar de lo más importante de Montse, la encargada del hotel, siempre pendiente de nosotros, de que estuviéramos bien, también nos facilitó información de la zona. Ella y su marido trabajan en el hotel para que todo esté perfecto.
En verano tienen piscina y se puede disfrutar de barbacoa, tienen pista de tenis, pero sobre todo es un sitio para disfrutar de la naturaleza.
Gracias Montse por todo.

Olga

En nuestro 10º año en El Cortijo de Daimiel, todo ha estado fantástico, conociendo el nuevo salón, la estancia ha sido fabulosa. Como siempre, piscina e instalaciones de primera. Gracias también a Monse por su ayuda.