Hotel Cemar - Mondariz – Balneario, Pontevedra

JUAN LUIS MUÑOZ GOMEZ

Lo mejor de todo ha sido el trato del personal del hotel, muy amables, muy atentos y pendientes de los clientes. El entorno es genial y puedes realizar muchas actividades: senderismo, hípica, pasear, piscina,... Las habitaciones son normales ya que es un hotel de dos estrellas. El desayuno está bien, pero en la cena hay poca variedad.

Carla

Lo único bueno que tiene es que la hípica está al lado.
Reservamos sin antelación y nos dieron una habitación en la cual entramos y a lo primero que olía era a tabaco, no funcionaban los radiadores, salía agua del radiador del baño, las paredes eran muy finas, algunas estaban hasta con algunas manchas, el baño era diminuto y en la ducha casi no coge ni una persona.
En cambio, fuimos a otra habitación y no tenia punto de comparación con la que nos habían dado a nosotros.Si vais a reservar, que sea con antelación.
El bar y el bufet muy bien, en el bufet tienen hasta cosas sin gluten.

Patri G. F.

Viajamos en grupo. La atención de 10. Dos botellines de agua gratuitos en la habitación... algo que no suele ser habitual. Muy bonito decorado tanto en el interior como en el exterior. La comida muy rica, opciones sin gluten.

Paula

Me parece pesimo el hotel, inclusive podria decir hecho sin ganas. Hace frio en las habitaciones porque no funcionan los calefactores, las paredes son super finas, habian bichos en las habitaciones y no habia agua caliente. Sin hablar de la comida que juraria que la reutilizan para el dia siguiente, llevan ya reutilizando el arroz minimo 4 años. Hay pelos en la comida y sabe rara las cosas que ponen. Pesimo.

COVI C

Francamente no entiendo los comentarios tan negativos, en mi caso fuimos 3 noches, las habitaciones muy bien limpias y las camas muy cómodas, el desayuno y la cena bien también, poca variedad pero rico todo, el camarero de la noche super atento y amable, en nuestro caso luego nos íbamos a conocer sitios por lo que no hicimos uso del resto de instalaciones. Lo único que tengo que hacer una crítica es que había un campamento de niños y por la noche como es lógico harían actividades y tenías que cerrar la ventana si querías dormir sin ruido. Calidad precio más que recomendable, hay que ser coherentes y no querer por cuatro duros hoteles de 5 estrellas|

Sandra Marín

Acabamos de pasar una semana en el hotel y no podemos salir más agradecidos y encantados. Íbamos a un hotel de 2 estrellas y hemos tenido una atención, en muchos casos, mejor que en uno de 4 estrellas.
La limpieza de las habitaciones y del hotel en general muy correcta.
El entorno en el que está ubicado es genial, rodeados de naturaleza.
Tiene infinidad de actividades para que los niños puedan hacer.

Adrián, el camarero que nos servía las cenas, encantador en todo momento y siempre muy dispuesto y servicial.

El director del hotel nos ha atendido increíblemente bien, facilitándonos diversas actividades y estando siempre pendiente de nuestro bienestar.
En general, el trato ha sido magnífico. Mis hijos han salido encantados y con pena de tener que irse.
Ha sido un verdadero placer.

Sergio López

Te apagan la calefacción en plena noche con el frío que hace, con la escusa de que no funciona, solo saben cocinar arroz y espaguetis y no miran la caducidad de los alimentos (nos pudieron yogures caducados del día 5 y estabamos a 18), la higiene es pésima (pelos y plásticos en la comida), el agua de la ducha sale fría en todas las habitaciones, no limpian, las paredes son de papel porque se escucha todo, las paredes tienen humedad,puertas rotas,en conclusión, si queréis pasar una mala estancia este es vuestro hotel.

yolisss39

Yo voy a hablar del restaurante. He ido ayer a una celebración familiar (comunión) y ha sido un espectáculo deplorable desde el minuto uno. Primero se equivocaron con el numero de comensales y hubo que apretarse en la mesa para meter a 3 comensales, que aunque estaban en la lista de invitados no tenían su sitio en la mesa. Después, entre plato y plato podían tardar como 45 min// una hora en servirlos, ademas de no seguir el orden establecido en el menu, sirvieron el primer plato, despues los entrantes y no sirvieron el postre antes por que no cuadró. el buey había uno por cada 8 personas que fue retirado a la velocidad de la luz sin dar tiempo a los comensales a comerlo, o por lo menos a negociar entre ellos quien se lo comia, claro. Las almejas a la marinera (hechas con tomate solis) era el juego de buscaminas, de 15-19 almejas que te servían la mitad estaban cerradas y la otra solo eran las conchas, si tenias suerte encontrabas una o dos en el plato. Las brochetas de rape se sirvieron a la mitad de comensales y 25 min después a la otra mitad, un chico celíaco tubo que esperar 5 horas a que le pudiesen sacar un plato que comer, y como no! En cocina se equivocaron y le sacaron el mismo plato dos veces. Nos fuimos de allí sin siquiera poder disfrutar un cafe dado que eran las 8 de la tarde y aun habían empezado a servir el postre. Y mas despropósitos que ocurrieron y no me da el espacio para contarlos. El encargado brilló por su ausencia y su mala gestión del comedor, y cuando se le pedía explicaciones lo único que hacia era culpar a los comensales. Lo único reseñable fueron los camareros que pese a todo el desproposito que debía estar ocurriendo en la cocina intentaron sacar su trabajo adelante con la mayor disposición y sonrisa. Mi recomendación NO hagais ninguna celebración en este restaurante si no quereis que os estropeen un dia especial.