El Mirador de las Jaras (Patones de Arriba) - Patones, Madrid

El Mirador de las Jaras es una encantadora casa rural situada en Patones de Arriba, Madrid, España. Esta propiedad, ubicada en la Calle Ayuntamiento número 5, ofrece alojamiento de alta calidad en un entorno natural idílico. A solo una hora de Madrid, este lugar es perfecto para aquellos que buscan descansar y desconectar de la vida urbana.

El Mirador de las Jaras cuenta con varias opciones de alojamiento, incluyendo habitaciones en la casa rural, así como suites y apartamentos con todas las comodidades modernas. Además, también ofrece servicios de hotel de larga estancia para aquellos que deseen disfrutar de una estancia más prolongada en la zona.

Uno de los aspectos más destacados de este alojamiento es su ubicación. Situado en un punto estratégico que permite disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de la sierra de Guadarrama y el valle de Lozoya, El Mirador de las Jaras es un paraíso para aquellos que aman la naturaleza y el senderismo.

Además de las habitaciones y el servicio de alojamiento, El Mirador de las Jaras también ofrece un delicioso desayuno buffet incluido en el precio de la estancia. Los huéspedes pueden disfrutar de una amplia variedad de platos caseros, elaborados con productos locales de calidad.

En cuanto a opiniones, El Mirador de las Jaras tiene un excelente historial en Google My Business, con un total de 76 valoraciones. La media de puntuación es de 5/5, lo que demuestra el alto nivel de satisfacción de los clientes.

👍 Opiniones de El Mirador de las Jaras (Patones de Arriba)

CLARA E.

5/5

Espectacular!! El alojamiento y la ubicación perfectos; pero lo más destacado es la anfitriona, Raquel. En todo momento atenta a nuestras necesidades. Te proporciona toda la información que necesitas de los alrededores y dónde comer. Te busca lugares y se molesta en comprobar horarios. Es muy detallista y el desayuno es muy bueno. Aunque la lluvia estuvo presente en todo momento y tuvimos un pequeño percance con el coche, ella no perdió la sonrisa, todo lo contrario. Es digno de agradecer ser acogido así. Por cierto, hay que apoyar a personas jóvenes y emprendedoras como ella. Muchas gracias por todo, Raquel.

Paola B.

5/5

Fantástico! Hermoso hotel, detalles muy cuidados, habitaciones muy limpias, amplias y confortables. A destacar la amabilidad de Raquel, es una excelente anfitriona, se nota el amor que pone su trabajo, muchas gracias. Sin duda regresaremos.

Josele L.

5/5

Precioso hotel regentado por Raquel, magnífica profesional que convierte el hotel en tu casa. Instalaciones acogedoras. El desayuno es variado y abundante servido por la propia Raquel. Muchas gracias por tu atención y esperamos volver pronto.

Guillermo G.

Todo perfecto. Llegamos antes de tiempo al hoyely ya tenían la habitación preparada. Raquel (la encargada) muy amable, nos resolvió todas las dudas y nos recomendó sitios para visitar. El hotel muy original, con servicios comunes a disposición de los huéspedes y con todas las estancias muy limpias y agradables. Sin duda repetiremos.

Víctor L. L.

5/5

Un hotel con mucho encanto, decorado con mucho gusto y habitaciones muy amplias y confortables, todo ello en un entorno privilegiado.
A destacar a su propietaria Raquel, encantadora y que prepara un desayuno con productos de mucha calidad que te sorprenden.
Un lugar muy recomendable

Martin A.

5/5

Hemos estado una noche en este establecimiento. Esta decorado con un gusto exquisito. Las habitaciones son amplias y confortables. El desayuno muy variado y con productos de calidad. El trato de la propietaria Raquel fue muy cercano, y se desvivió por atendernos y por informarnos de las dudas que nos surgieron. Le agradecemos mucho su colaboración y simpatía.

Laura D. J. Z.

5/5

Es un sitio maravilloso en todos los aspectos. El hotel es precioso así con el entorno. La dueña es encantadora, atenta, amable. La verdad que da gusto ir a sitios en los que te tratan tan bien. Lo recomiendo 100% y sin ninguna duda volveremos.

Cindy D.

5/5

Es uno de los hoteles más románticos que he visto. El pueblo merece la pena, y esta hotel hace que sea una experiencia única. Después de pasar el día de senderismo, cenamos delante de la chimenea, y luego fuimos a la terraza de la habitación para mirar las estrellas. Por la mañana, el amanecer desde la misma terraza fue toda una experiencia. El hotel es muy bonito, con una atención al detalle única, y la atención de Raquel es inmejorable. A destacar también el desayuno, con productos frescos locales riquísimos. Ya van 2 años seguidos que me alojo aquí con mi pareja en el puente de diciembre, y va a ser una tradición anual por lo bonita que es la experiencia. Muy recomendable para una escapada de pareja.